miércoles, 18 de enero de 2012

Algo se muere en el alma (y II)

Algo se muere en el alma (y II)

Rubens Barrichello ha pasado a engrosar una lista de antiguos pilotos de Williams en la están Hülkenberg, Rosberg, Nakajima, Wurz, Webber, Heidfeld, Ralf Schumacher, Montoya o Button por mentar los últimos. Todos menos el japonés, impuesto por Toyota, tenían algo para llegar al equipo. Generalmente, una notable proyección o feedback técnico.

Pero la pareja Pastor Maldonado - Bruno Senna para 2012 ha rebajado el listón hasta un nivel infame. El venezolano es un piloto rápido, inconstante y algo limitado en lo técnico pero lo suficientemente resuelto como para resistir la comparación con un piloto asentado como el mencionado Barrichello, pero alinearle junto a un imberbe de la competición en circuitos como Bruno es una temeridad.

No culpo al brasileño de nada. Es obvio que su pasión por competir en la Fórmula 1 es loable y que los patrocinadores están encantados de asociarse a un mito como la marca 'Senna', pero su primera competición en monoplazas fue en 2004. Para entonces, su nuevo compañero de equipo, dos años más joven que él, ya estaba a punto de dar el salto a las World Series tras ganar la Fórmula Renault. Ese es un lastre con el que Bruno terminará sus días.

Aunque no es necesario remontarse más que unos meses para atrás para recordar las palabras de Frank Williams en las que aseguraba que buscarían "un piloto más experimentado" para acompañar a Pastor, resulta un ejercicio interesante recordar que Williams firmó a Alex Wurz como probador en 2006 regalándole un año como titular -dejando ir a Webber- en compensación por abandonar McLaren o las incesantes quejas del equipo sobre la capacidad técnica de Nico Rosberg, alguien con inquietud por la ingeniería en sus estudios y alabado por su nuevo equipo por este aspecto.

97360Con un equipo técnico renovado, un nuevo motor y una notable reforma en conceptos fundamentales del monoplaza, Williams afrontará la temporada con Valtteri Bottas como único apoyo de sus dos pilotos titulares. El finlandés, como Nico Hülkenberg en su momento, vive el día a día del equipo en la fábrica para completar su formación más allá de lo puramente deportivo lo que le ayudará en su carrera que debería pasar por un asiento titular en 2013.

Estos ejemplos denotan la obsesión del equipo con la capacidad técnica de sus pilotos, de la que el equipo parece renegar con noticias como la de este martes. Con Patrick Head totalmente desligado y con Frank Williams ejerciendo un papel meramente institucional, hace tiempo que Williams perdió el 'Engineering' de su denominación con la entrada de Adam Parr en lo más alto del escalafón.

Parr, más pendiente de las acciones de bolsa del equipo que del desarrollo del coche de 2012 -de nuevo y como explicamos, una noticia importante se desvela justo después de una fuerte pérdida de valor de las acciones del equipo en Frankfurt-, tiene como máxima prioridad sanear las cuentas de la escudería obviando los resultados de un equipo que difícilmente mejorará de manera notable a corto plazo.

Siendo honestos, no hay ningún dato objetivo que permita pensar que Williams volverá a ser un equipo digno de su nombre. Rivales como Force India -mejor equipo técnico-, Caterham -mejor plan a largo plazo- e incluso Toro Rosso -presupuesto similar y apoyo institucional- tienen más razones para soñar que los ingleses, que se agarran a la llegada de los motores Renault para remontar puesto.

Ayudarán, sin duda, pero será como achicar agua con un cubo de un barco en pleno hundimiento. Aunque la banda siga tocando hasta el último momento, pintemos el casco con la decoración de sus mejores días o, incluso, le pongamos el sombrero del mejor capitán de los siete mares al chico que quiera coger los mandos del navío, el destino terminará siendo el mismo.

martes, 17 de enero de 2012

Algo se muere en el alma (I)

Algo se muere en el alma (I)

Diecinueve temporadas más tarde, los semáforos se apagarán en la primera carrera del campeonato del mundo de Fórmula 1 sin reflejar su brillo en el casco de Rubens Barrichello, el piloto de eterna presencia en el Gran Circo con 323 carreras disputadas, más de un centenar de ellas terminando entre los cinco primeros.

El nombre Barrichello significa Fórmula 1: su nombre suena a nervios en Kyalami, lágrimas de alegría en un bosque alemán, rabia en Austria, pasión en una grada brasileña, noches de frio invierno en Brackley, litros de champagne, goma quemada de un coche de precio razonable y la sonrisa de dos niños con la ilusión de ver a su padre dando una vuelta más.

"Fui más feliz pilotando una mierda de coche que con Ferrari diciéndome lo que tenía que hacer,"decía Rubens después de firmar por Honda, el equipo que le terminó dando sus últimas tardes de gloria. Después de todo y aunque hayan pasado dos décadas desde que hizo otra cosa, quizá después de este último epílogo sí haya llegado la hora de que Rubens se haga a un lado.

Firmo debajo de un buen amigo que escribió hace poco que "no hay nada peor que marcharse sin poder despedirse" aunque estoy convencido de que Barrichello tendrá la despedida que merece y ojalá sea en un Interlagos repleto de banderas brasileñas en honor al rey que jamás reinó en su país. De todos modos, quizá para entonces Rubens piense que, como dijo el poeta, no hay que tratar de volver al lugar donde has sido feliz.


Muito obrigado Rubens!

jueves, 12 de enero de 2012

Sobre Alguersuari, Bianchi y el espejo de Hülkenberg

"Alguersuari y Buemi son pilotos de Gran Premio, pero no son pilotos ganadores". Resumiendo: en opinión de Red Bull, su alineación de pilotos era decente, pero no lo suficiente como para producir una alternativa (o quién sabe si un sustituto) para Sebastian Vettel.

Simple y llanamente, ninguno de los dos inclinaba la balanza de la velocidad y capacidad técnica (que nadie olvide esto último) de Mark Webber a corto plazo. Con el australiano en sus últimos años de Fórmula 1, era el momento de dar la oportunidad a otros dos pilotos de demostrar si son merecedores del mejor coche del mundo.

Quizá hayamos perdido el foco durante este tiempo, pero Toro Rosso no es más que otro peldaño en la escalera del programa de jóvenes pilotos. Y como en el resto de pasos, desde la Fórmula 1 al karting, hay pilotos que no consiguen llegar al siguiente escalón, llámense Enrique Bernoldi, Brendon Hartley o Antonio García. Ha sido así durante años y seguirá siendo así en el futuro. Red Bull, en busca de la excelencia que representa alguien como Vettel y con el dinero por castigo, pule y deja escapar talento en cantidades industriales cada año.

Lejos de Red Bull, una situación similar ha estado cerca de producirse en Sauber. Que Kamui Kobayashi continúe siendo titular en la escudería suiza es consecuencia de que Ferrari no tenga tanto poder como Red Bull en su segunda escudería y no haya podido hacer hueco a Jules Bianchi en Hinwil. ¿Hubiera merecido el talentoso japonés terminar así su carrera? Es evidente que no, pero no cabe duda de que, visto desde Ferrari, Jules Bianchi puede mostrar algo que ya saben que Kobayashi, otro "piloto de Gran Premio" en el mejor sentido de la expresión, no tiene ni tendrá.

Volviendo al joven piloto español, la reacción pública de Jaime fue digna de alabar, sin ningún reproche al grupo empresarial que le ha dejado fuera de la parrilla a mediados de diciembre pero que también le ha dado el lujo de disputar 46 Grandes Premios de Fórmula 1, algo que sólo pueden decir 130 personas en la historia. No es necesario decir que en esa pequeña lista hay muchísimos pilotos de talento similar al del español que jamás llegaron a esa cifra.

El espejo en el que espera reflejarse Alguersuari es evidente: Nico Hülkenberg. Inteligente, formado y rápido, el alemán estuvo un año en la sombra tras ser descartado por Williams a finales de 2010. Todos en el equipo inglés dejaron claro que la decisión no tuvo nada que ver con el sobrado potencial de Hülkenberg, pero Nico se limitó a cambiar de agente, limpiar los trapos sucios en casa y buscar un nuevo destino con un horizonte interesante a largo plazo: piloto titular con opciones de dar el salto a los equipos auspiciados por Mercedes en el futuro. ¿Quién se acuerda de Williams ahora?

Precisamente estos equipos (Mercedes y McLaren) parecen ser el objetivo del joven barcelonés de cara a 2012, a pesar de que ninguno le dará la posibilidad de subirse a un monoplaza durante el año como sí pudo hacer Hülkenberg. A pesar de las buenas críticas recibidas durante el año por los jefes de equipo de ambos conjuntos, no cabe duda de que las palabras de Alguersuari argumentando su superioridad sobre Mark Webber hace unos meses no ayudan ahora al español.

¿Necesitó Vettel declararse mejor que Coulthard para 'retirar' al escocés y hacerse con su asiento? Y, lo que es más importante ahora... ¿están dispuestos en un equipo como Mercedes a aguantar a un joven tercer piloto potencialmente dado a criticar el estado de forma de Michael Schumacher si el alemán no cumple con las expectativas en 2012? Con una cantera de candidatos enorme con tipos como Adrian Sutil (en lo deportivo) o Vitaly Petrov (en lo económico) disponibles, ¿les interesa correr ese riesgo?

Desgraciadamente para Alguersuari, y teniendo en cuenta el escaso aporte económico que puede encontrar (el humo sobre Cepsa merecería artículo aparte), será complicado que la respuesta sea sí. Pero, al igual no lo han hecho durante estos dos largos años, que los árboles no nos impidan ver el bosque: Jaime merece un hueco en la parrilla de la Fórmula 1. En su momento saltó a los leones de una forma alocada sin kilometraje alguno en la máxima categoría, pero durante la segunda mitad de temporada se lo ha ganado. Por juventud, por velocidad y por capacidad de superación. Desgraciadamente, no sólo eso basta: en Fórmula 1 hay que estar siempre en el lugar preciso y en el momento justo.

martes, 10 de enero de 2012

Patrick Head: el álbum de una vida en las carreras

Patrick Head: el álbum de una vida en las carreras

El cambio de año suele suponer la confirmación efectiva de muchas noticias que surgen durante el año: fin de contratos, cambios de equipo, nuevos patrocinios... y despedidas. Entre las que nos ha traido 2012 está la de Patrick Head, alguien que ha dedicado tres décadas y media de su vida a conseguir lo mejor para Williams: 16 títulos y más de un centenar de victorias para formar una leyenda.

1978

A pesar de la experiencia anterior de Frank, los comienzos en Fórmula 1 suelen ser complicados y aunque correr en casa y contar con un buen equipo (p.ej. un jovencísimo Ross Brawn) ayuda, los abandonos eran norma en 1978.

1981

El primer título no tardó en llegar y en 1980, Alan Jones se convirtió en campeón del mundo. Un año más tarde, el australiano es hacía hueco para echar un vistazo a la parrilla en el circuito del Jarama.

1983

Los inicios de los ochenta eran otros tiempos y joyas como el Williams FW08C-Ford se podían ver completamente 'desnudas' para disfrute de curiosos y periodistas en el paddock del Gran Premio de Mónaco.

1986

1986 fue un año decepcionante para Williams. El FW11 se mostró ganador pero ni Nelson Piquet ni Nigel Mansell (en la imagen compartiendo opiniones con Head en Estoril) pudieron superar a Alain Prost en la clasificación.

1987

Con el tiempo, Nigel se convirtió en el piloto que más Grandes Premios disputó con Williams y su relación con Patrick se convirtió en eje fundamental del triunfo de ambos, que se concretó en una segunda etapa a principios de los noventa.

1994

Adrian Newey, tras destacar en March-Leyton House, encontró en Williams una gran plataforma para crecer en el Gran Circo. Su conjunción con la dirección técnica del equipo le dio sus mejores años junto a Renault.

1997

1997 fue el fin de dicha era: Jacques Villeneuve ganaba el título en su segundo año meses después de que Renault confirmara que dejaba la Fórmula 1. Nada volvió a ser igual para el equipo.

1999

Los dos años posteriores se saldaron con sólo seis podios para el equipo. Las caras largas comenzaron a invadir el box de Williams, pero la relación entre los dos fundadores seguía siendo tras estrecha como para ejecutar una hoja de ruta que devolvería al equipo a lo más alto.

2000

El 2000 fue el año del nuevo comienzo de Williams junto a BMW. Un joven Jenson Button disfruta de sus primeras horas de vuelo en una temporada complicada que precedió a 2001, el año en el que volvieron las victorias a Grove.

2004

El primer paso hacia la retirada de Patrick fue la llegada de Sam Michael en 1999. El australiano accedió al puesto de director técnico en 2004 cuando Head decidió dar un paso atrás. Ese fue el año de la última victoria del equipo.

2007

A pesar de todo, Head continuaba trabajando en el día a día de Williams, que vivía sus peores días, aunque siempre quedan momentos para sonreir como en momento entre bambalinas a la espera de la presentación del FW29.

2011

A la espera de su marcha, Head ha continuado ejerciendo de enlace con los nuevos técnicos del equipo. En la imagen, habla con Mark Gillan, actual jefe de operaciones, en el Gran Premio de la India.