La soledad de Fernando

Cuando se forme la parrilla en Australia, en ese horizonte de 'pitbabes' y paletas con dorsales, sólo el número '3' estará relleno de la bandera española. No habrá tampoco un equipo español ni siquiera un piloto rodando en las sesiones libres. Salvo sorpresa, tampoco habrá uno de los nuestros cuando la GP2 se una a la Fórmula 1 en Europa ni cuando la Fórmula Renault 3.5 eche a andar en Monza.

 

No hay que remontarse mucho en el tiempo. Sólo hace dos años, España tenía tres pilotos titulares, dos Grandes Premios y un equipo en el Gran Circo, además de un par de pilotos peleando arriba en las dos competiciones mencionadas. A quien pensaba que aquello era el sueño de una noche de verano le tachaban de aguafiestas. Jugábamos en la Champions League de la economía, la Fórmula 1 hablaba español, hacíamos las mejores retransmisiones y los Grandes Premios mejor organizados.

Nada se sabe de HRT, salvo la intención de dos grupos distintos de salvar el proyecto (al menos en cuanto a personal y materiales) que se han encontrado con un teléfono comunicado por parte de Thesan Capital.Facturas y nóminas se quedan sin pagar mientras el polvo empieza a adueñarse del equipamientodel conjunto español. Al menos, que sepamos, nadie ha acudido a la Caja Mágica a llevarse hasta el último objeto de valor, algo que sí ha pasado en el abandonado Valencia Street Circuit.

Mucho se ha hablado de la Fórmula 1 en Valencia durante estos años. No valía con remodelar Cheste e invertir en una pista modesta pero válida para la gran mayoría de competiciones. No valía con tener un Gran Premio en un circuito permanente con buenos profesionales pensando en ganar estabilidad, había que tener el 'nuevo Mónaco'. Cinco años y muchos millones de euros más tarde, Valencia no podrá presumir ni de una cosa ni de la otra.

DTM: con españoles, pero sin Cheste

Por si fuera poco, el Ricardo Tormo ha perdido uno de sus eventos clave del calendario ya que esta temporada el DTM, junto al renovado europeo de Fórmula 3, no pisará España. Contradictoria noticia ahora que el alemán de turismos se está convirtiendo en la competición de moda entre las promesas de nuestro automovilismo. Los nuestros, en lugar de encaminarse hacia la Fórmula 1 tras ganar las Euroseries como los Hamilton, Hülkenberg o Bianchi, dan un paso hacia al DTM. El antiguo cementerio de elefantes es ahora la casa de los pilotos españoles que deberían estar en Fórmula 1.

Hablando del DTM, el caso de Jaime Alguersuari también es digno de estudio: la suya es la historia de un piloto notable en categorías inferiores que llegó a la Fórmula 1 mucho antes de tiempo. Era un error e incomprensiblemente, nadie se dio cuenta de que colgarse la medalla de debutante más joven de la historia era una losa demasiado pesada que ni siquiera un buen final de temporada pudo levantar. El resto, incluyendo decenas de declaraciones e interesadas filtraciones a sus acólitos durante más de un año, no deja de ser paja. Tras dos años fuera de las pistas, será difícil ver a Jaime de vuelta a la élite en el futuro.

Este repaso del automovilismo español no podría terminar sin una mirada al futuro. Los problemas en Jerez (económicos y estructurales) podrían dejar al circuito sin tests de Fórmula 1, está por ver si Catalunya puede permitir seguir costeándose su Gran Premio a medio plazo, existen muchas opciones de que las retransmisiones dejarán de ser en abierto a partir de 2014 para alegría de muchos y desgracia del público general y sólo Carlos Sáinz Jr. parece tener alguna opción de mantener la bandera española en la máxima después de que Fernando Alonso decida colgar el casco. Para entonces, la 'Alonsomanía' habrá pasado yel poso de afición que habrá quedado entre el español medio será prácticamente nulo. Y lo peor: no habrá otra oportunidad parecida en mucho tiempo.