¿Había alguna duda?

Y van dos. Fernando Alonso ha ganado el GP de Japón en Fuji demostrando al mundo que la victoria de hace quince días en Singapur no fue solamente fruto de la casualidad. El enredo de la salida ha permitido a Alonso hacerse con una más que interesante segunda posición, tras el siempre excelente Robert Kubica. Entonces, Pat Symonds decidió hacer la de Ross Brawn en Hungaroring hace unos años: confiar en la brillantez de su piloto para cimentar una ventaja tan sólida como para no perder el puesto en el repostaje. Entonces, Michael pudo con los McLaren. Hoy, Fernando ha podido con Kubica. En ambos casos, un stint tan rápido y constante como para exponerlo en todas y cada de las escuelas de pilotaje.

Alonso ha solventado las dudas que había generando su gris inicio de campaña en cuanto ha tenido un coche competitivo. Su final de temporada está siendo excelente, dejando claro a sus críticos que su inteligencia en carrera está al nivel de los más grandes y muy por encima de la de sus compañeros de parrilla. Y sobre todo, dándole al mundo de la F1 la mejor noticia posible: el bicampeón del mundo está de vuelta.

La gran mejoría de Renault se reafirma con el sensacional cuarto puesto de Nelsinho Piquet, que se reivindica de cara a la próxima temporada. Con el mercado de pilotos sin ninguna estrella emergente, Renault debería apostar por Piquet Jr. para el próximo año. Las alternativas no existen y el rendimiento de Nelsinho solo puede mejorar. Sea quien sea el compañero de box, 2009 se presenta ilusionante para Fernando: volverá a luchar por el título con Renault. No hay dos sin tres.