El Mónaco del Este está empeñado en ser un trazado emblema para el automovilismo español. El lugar donde la Alonsomanía pasó de una moda a un fenómeno social hace ya más de seis años, también nos regaló el primer podio de Pedro Martínez de la Rosa en Fórmula Uno y este año nos proporcionará la primera oportunidad de ver a Jaime Alguersuari a los mandos de un Fórmula Uno.
Además, dada su situación en el calendario, Hungría volverá a ser una carrera muy importante para el campeonato. A partir de Hungría, comienza la cuenta atrás del campeonato... Spa, Monza, Suzuka... los lugares donde la F1 se pone seria siguen a la carrera húngara. Este año, seguro que todos los equipos lo quieren hacer bien para irse de vacaciones con un regusto positivo... ¡debe ser una pesadilla estar un mes recordando lo mala que fue la última carrera!
Cada día soy más optimista con Alguersuari. Ayer se vistió por primera vez con el mono de piloto de F1 en un Gran Premio y parecía que llevaba toda la vida corriendo. Pero sobre todo, las declaraciones de Franz Tost son muy positivas y están suponiendo un alivio para el barcelonés. Chapó por Tost, que pese a recibir demasiadas 'ordenes de arriba' sigue gestionando Toro Rosso de manera impecable.
Por otro lado, son lógicas las críticas al modo en que Alguersuari ha entrado en Fórmula Uno, aunque me resulta gracioso que Felipe Massa diga que "se han equivocado" con Jaime. Quizá Massa no recuerda su -siento utilizar este calificativo- ridícula temporada de debut en la que el Gran Circo podría perfectamente haberle metido en la caja de pilotos olvidados. Sin embargo, Ferrari y Sauber decidieron seguir ayudandole dándole la oportunidad de crecer en pista. Ahora que es uno de los grandes de la Fórmula Uno no debería hacer otra cosa que desear la misma suerte que tuvo él a cualquiera que debute en la máxima categoría. Veremos qué tal le va al bueno de Jaime cuando se apague el semáforo...
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