viernes, 3 de enero de 2014

Una vuelta más, Michael

No puedo ocultarlo: no eres santo de mi devoción. En mi infancia, tú eras el Scar de mi Rey León o el Sid de mis Woody y Buzz. Recuerdo tu afortunado despegue en Adelaida o tu fea jugarreta en Dry Sack, me hiciste llorar más de una vez. Visto con la distancia que dan los años, no podía haber un villano mejor para mis ídolos: tenías una ética de trabajo inigualable, una preparación física inédita para la época, la capacidad de sacar lo mejor de los que te rodeaban y con el casco bajado, desplegabas la constancia y velocidad que ningún otro podía poner en conjunto. Como decía el tio Frank, sin pelos en la lengua, eras un puñetero terrorista.
 
Los años me han hecho valorarte más allá de ese rol de villano: verte volver a la pista cual Michael Jordan me llegó al corazón. No habrá mejor muestra de amor a la competición que ese. Daba igual lo que la gente pensara, si no ibas a ser ni la sombra de lo que fuiste, ni siquiera era importante la imagen que los que no habían nacido cuando tú ya reinabas se quedaran de la leyenda. Una vuelta en Mónaco o en Spa en uno de los coches más rápidos del planeta compensaba cualquier otra cosa. Cuando las críticas arreciaban, no me atrevía a hacer otra cosa que disculparte. Tu sonrisa pese a un insulso séptimo o octavo puesto te delataba. Que levante la mano quien no hubiera hecho lo mismo que tú.

Ahora, a los 45 años, tienes tu carrera más difícil. Más complicada que superar cajas de cambios destrozadas o diluvios en Montmeló, más que aquellos relevos al 110% en Hungría e incluso más que la no-pole del pasado Gran Premio de Mónaco. Porque, aunque a veces nos hayas hecho dudar de si detrás de ese piloto hiperprofesional había algo más, tus días no merecen acabar así. Porque el pequeño Mick no merece tener ese último recuerdo de su padre, porque tienes que seguir haciendo disfrutar a tus millones de seguidores, porque nadie sabe más que tú que la vida es una lucha constante, sigue pisando el acelerador, Michael. Regálanos una vuelta más.