lunes, 23 de abril de 2012

La sonrisa que culminará miles


"A nadie le interesa alguien que es noveno o undécimo". La machada de Bernie Ecclestone después de la clasificación, que buscaba ningunear a los marginados Force India, debió ser lo único que le salió mal a Ecclestone en Baréin, ya que aparte del siempre notable Fernando Alonso caminando desde la novena a la séptima posición en meta, no cabe duda de que el "poco interesante" undécimo clasificado se convirtió en la principal atracción de la carrera.
Kimi Räikkönen en Baréin
 
Kimi Räikkönen, que tan sólo dio seis vueltas en clasificación pensando en la gestión de neumáticos, partió desde la sexta fila de parrilla y sólo el escarceo inicial con Felipe Massa le retraso en su caza de los pilotos punteros. Desde la primera ronda de paradas, Kimi se encargó de ganarse un puesto de podio con aspiraciones a victoria gracias a dos 'stints' intermedios prodigiosos con los neumáticos que había ahorrado el sábado. Por más que el finlandés lamente su intento de adelantamiento frente a Sebastian Vettel, poco más había que rascar frente al campeón en Baréin. Las ocho décimas de margen que le endosó Seb en su vuelta rápida hablan claro.

¿Adaptación? ¿Qué adaptación?


Tras cuatro carreras con un desempeño notable parece que Räikkönen ha roto el tabú de la adaptación de un piloto en su retorno a la Fórmula 1. Es cierto que su relativa juventud frente a Michael Schumacher, el hecho de que estuviera un año menos fuera y estuviera activo al primer nivel facilita que su readaptación a las carreras, pero su enfoque práctico ("simplemente hay algunos botones más en el volante", comentó este invierno) es un buen camino a seguir. Después de todo, el mayor cambio en estos años ha sido la entrada de las Pirelli y con la permanente evolución de los compuestos, la guerra comienza prácticamente de cero en cada Gran Premio.

Con estos condicionantes y el ritmo mostrado por la escudería Enstone (permitánme guardarme lo de Lotus para las hazañas de Chapman y compañía), es cuestión de tiempo que Kimi vuelva a lo más alto y para alegría de todos, la palabra "decepción" deje de estar en su comunicado post carrera. No conozco a nadie que se precie y no tenga un cariño especial a Kimi Räikkönen y aunque lo haya, nadie negará que su retorno al mejor nivel es una noticia tremenda para la Fórmula 1. Sin paños calientes,Kimi dibujó miles de sonrisas en nuestra caras en la carrera de este domingo, aunque él se guardó la suya hasta esa victoria. Debe ser consciente de que para sonreir sólo son necesarios quince músculos. Después de volver a lo más alto del podio, eso será lo más fácil.

miércoles, 18 de abril de 2012

La única solución para la encrucijada


En una Fórmula 1 en la que tres décimas separan el ridículo de no entrar en la Q3 y la 'pole', el rumbo de desarrollo es decisivo: un paso en falso y habrás dado una oportunidad de oro a tus rivales para destacarse en la tabla. Por ello, la decisión de Red Bull con respecto a la doble configuración de escapes se antoja como una de las claves del equipo Campeón en este 2012.
Mark Webber en Red Bull
Las dudas de Sebastian Vettel, extraño ante lo que ya no es un monoplaza que se adapta a su estilo de conducción y maximiza sus cualidades permitiendole convertirse en una máquina imbatible, han hecho que Red Bull se haya permitido el lujo de no centrar todo su esfuerzo en adoptar la configuración al estilo Sauber, moda entre los equipos de cabeza con excepción hecha de McLaren, siempre solvente y original en sus planteamientos.

Se antojaba difícil adoptar otra solución que dar un disgusto al joven Sebastian (otro en este convulso inicio de temporada) y continuar el desarrollo que Red Bull inició a finales de pretemporada en Barcelona, otorgándole todo el peso del desarrollo a Mark Webber, que se ha mostrado satisfecho con la nueva configuración y durante los años ha hecho gala de una buena capacidad técnica, uno de los puntales sobre los que se han forjado los éxitos del conjunto de Milton Keynes.

Webber, pieza fundamental en Red Bull


Buen momento para recordar las críticas y comentarios de muchos aficionados e incluso algún piloto convertido en gacetillero vertidas sobre el australiano en la temporada pasada. Un año pésimo para Webber en lo deportivo, pero bueno en lo colectivo con su aportación al segundo año de éxitos de Red Bull, tan importante como intangible a los ojos del aficionado. ¿Motivos suficientes para ser renovado? Que cada uno opine lo que crea oportuno, pero es difícil recordar a un equipo puntero asumiendo con éxito el reto del desarrollo sin un piloto experto como Mark.

Suele ser oportuno valorar a los pilotos por sus circunstancias y el adelantamiento con mano de hierro del australiano al campeón en China es un fiel reflejo de lo que puede venir en el futuro porque, tal y como la experiencia ha demostrado en los últimos años (¿verdad, Jenson?), el contexto (los neumáticos, el estilo de conducción o la adaptación a las circunstancias) puede decidir quién lleva la delantera entre dos compañeros de equipo. Y más si al gran gurú no le queda otra que tomar el rumbo que le marcasporque nadie más es capaz de ver tierra firme en el horizonte.