Esta es la imagen. Kimi Räikkönen, seis años después de su debut de la mano de Peter Sauber, será el hombre de rojo. 'Iceman' se enfrenta a la dificil tarea de volver a llevar a Ferrari a la senda de los títulos. Suena duro, pero es así. Con un joven Felipe Massa, con dos años de experiencia en la Schu-dería y habiendose mostrado en 2006 como un ganador, le espera con la espada en alto. Felipe está en el mejor momento de su carrera y cuenta con el apoyo de Jean Todt, padre de su mánager Nicolas Todt y con el aún más importante, Michael Schumacher, el Presidente de Ferrari desde hace unos años, aún sin contrato de por medio. Kimi se va a encontrar con un equipo sin Schumi, el equipo que estaba acostumbrado a no luchar por los títulos, el equipo que se pasó varias décadas sin ganar. Un Ferrari sin Michael. La prueba de fuego para Kimi, la prueba en la que demostrará si puede lograr ser un grande o simplemente será recordado como el tipo que solía acompañar a Fernando Alonso en el podio. Volvemos a 1996..
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