Parecía imposible, pero Fernando Alonso y Renault lo consiguieron. Michael Schumacher salió como favorito para disputar la carrera de Japón, pero ocurrió lo peor para el alemán y Ferrari: el abandono por rotura de su motor, algo que no le sucedía desde hace seis años. Y por el contrario, lo mejor para Alonso y Renault: la victoria del español y el tercer puesto para su compañero, Giancarlo Fisichella.
Schumacher estaba desolado tras su abandono, y con sus palabras dejó claro que ha tirado la toalla en su último Mundial: «Se ha acabado el título de pilotos para mí, pero iré a Brasil para conseguir el de constructores». El inesperado resultado cambia radicalmente el panorama de las clasificaciones del Mundial de pilotos y constructores. Alonso se coloca por delante de Schumacher con 10 puntos de ventaja, y a falta de una carrera, la de Brasil el 22 de octubre, el español se proclamará campeón del mundo por segunda vez consecutiva marcando un punto. Con eso le basta, haga lo que haga Michael Schumacher. El año pasado, en el circuito de Interlagos, consiguió el asturiano su primera corona, aunque el GP de Brasil se celebró en el mes de septiembre, cuando faltaban todavía dos carreras para el final: Japón y China.Renault también lo tiene fácil, ya que tras el resultado de Japón, con un primero y tercer puestos, suma 195 puntos, lo que supone tener nueve de ventaja sobre Ferrari, que colocó a Felipe Massa en la segunda posición.
Tras el resultado del sábado en la calificación, nadie esperaba lo ocurrido en la carrera del decisivo GP de Japón. Ferrari y Schumacher se veían con el título en el bolsillo, ya que tanto los monoplazas como los neumáticos Bridgestone se mostraron superiores a los Michelin y al resto de sus competidores. La meteorología fue idéntica a la de la calificación: sol y mucho viento. De esa forma, a factores iguales debía corresponder un resultado igual. Alonso estaba situado en la parrilla en la tercera fila, en quinto lugar, con los temidos Ferrari en la primera y los Toyota en la segunda. Sabía que su objetivo iba a ser adelantar a los más que pudiera. Se apagaron los
semáforos rojos, se lanzó al ataque, y en la primera curva ya había superado al Toyota de Trulli en una arriesgada maniobra. A su compañero, Fisichella, le ocurrió todo lo contrario, ya que desde el sexto lugar de partida fue adelantado por el Honda de Button. Por detrás, a Pedro de la Rosa le sucedía lo mismo: bajó una posición y cedió su decimotercer lugar a Mark Webber.
Massa hizo una estupenda salida, pero tenía muy pegado a su jefe, Michael Schumacher, hasta que tras dos vueltas el alemán le adelantó sin problemas. No pareció una maniobra estratégica. Sencillamente Michael era más rápido que su compañero de equipo. Alonso, por detrás, desde el cuarto lugar, tenía en su punto de mira a Ralf Schumacher, hasta que le superó y se colocó tercero, siguiendo a los dos Ferrari.
Siguió la carrera y en tan sólo 15 vueltas el español de Renault había logrado subir del sexto lugar hasta el segundo. La primera parte de su objetivo ya estaba cumplida. Le quedaba la segunda: superar a Michael y ganar la carrera.
Se acercaba la mitad de la carrera y la temperatura de la pista bajó cuatro grados -de 29 a 25-, lo que podría cambiar la situación. Alonso corría tras Schumacher a cinco segundos de distancia, algo que debía conservar para aprovechar cualquier mínimo error del de Ferrari.
De nuevo Trulli fue el encargado de inaugurar la entrada en boxes, seguido de Ralf Schumacher y Fisichella. Alonso y Massa lo hicieron a la vez (vuelta 35), mientras que Michael entró una vuelta después que ellos. Algo inesperado. Y más inesperado aún fue lo que ocurrió instantes después: Michael, a su salida de boxes, comenzó a echar humo blanco, señal inequívoca de que su motor Ferrari decía adiós en un momento crucial del campeonato. Alonso, que solamente se dio cuenta de que era Schumacher cuando estaba a su altura, inmediatamente bajó revoluciones, para ahorrar motor.
«Cuando iba detrás de Michael me dijeron que pusiera todas las revoluciones y que fuera a tope. Sin embargo, cambiaba antes de llegar a la última raya. Para mí ser segundo era ya bueno», aseguró el español. «Fue la mayor sorpresa de la carrera, ya que estas cosas no suelen ocurrir con Ferrari», reconoció. Y es que este año Michael Schumacher sólo ha abandonado en una
ocasión, en el GP de Australia (tercera carrera de la temporada), y fue por una salida de pista.
Con este cambio total del panorama de la carrera Alonso afrontó las 16 vueltas que le quedaban para cruzar la meta con confianza y sin arriesgar. Aun así, en cada vuelta que daba, Massa se encontraba más alejado, lo que la facilitó aún más la situación. Por detrás del de Ferrari estaba
Fisichella, que no pudo en ningún momento darle alcance. En cuarto lugar, Button, que de nuevo hizo una buena demostración de pilotaje, y además, con un motor Honda, marca propietaria del circuito de Suzuka.
Así comienza esto. Alonso está a un punto de ganar el Mundial.. y esta será la
tónica.. noticias y más noticias.. y si hay que comentar algo se comenta.. pero esta noticia se comenta sola.. con un punto Fernando Alonso será campeón en Brasil dentro de quince días.. intentaré contarlo con todo lujo de detalles. Espero que a quién lea esto os guste. Un abrazo a todos..
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