martes, 29 de noviembre de 2011

Tercer salto mortal

Entre un ramillete de pilotos, Renault eligió a Nick Heidfeld para formar pareja con Vitaly Petrov en 2011 tras el desgraciado accidente sufrido por Robert Kubica. El alemán, que genera indiferencia entre la mayor parte de aficionados, se defendió durante el año, pero fue sustituido por Bruno Senna a mitad de campaña por la tan manida escusa de 'los pilotos no reflejan el potencial del coche'. Curiosamente, la misma que Peter Sauber esgrimió para reclutar a Nick en 2010.

Sin embargo, es imposible sacar el potencial de un coche que no lo tiene, así que el equipo se hundió. Cuesta abajo y sin frenos, su diferencia con los equipos de cabeza de principio de temporada se duplicó. Girarse en el muro y ver a los pilotos prácticamente debutantes tampoco debía ayudar a confiar en que algo se podía sacar adelante del tan precioso como mal enfocado R31.

Después de Heidfeld y Senna, Renault quiere pensar que Kimi Räikkönen será la solución a sus problemas. El finlandés, que se ha quedado prácticamente sin patrocinios en el WRC, quería retornar al Gran Circo y no dudo en ofrecerse a un equipo como Williams, en plena decadencia, para hacerlo. El equipo lo llegó a valorar seriamente como opción, más por su potencial mercantil de cara a patrocinadores, que por su capacidad como piloto. Algo parecido a lo que ocurrió con Maldonado en la pasada temporada.

La falta de acuerdo con el QNB terminó con las opciones de Räikkönen en Grove, pero con lo que no contaba el finlandés era con la llamada de Eric Boullier. A diferencia de Williams, en esta ocasión ha sido el equipo quien ha ido a buscar al piloto: 'Hola Kimi, ¿quieres volver? Te daremos un coche que te permita brillar'. Kimi, sin apenas más opciones, ha confirmado que asumirá el reto de volver a un lugar del que se fue afirmando que todo lo que tenía que hacer -ser campeón- ya lo había hecho.

No tengo ninguna duda de que si Lotus, como el equipo se llamará en 2012, le da un coche para pelear por subir al podio, Kimi estará en la pelea como en sus mejores año pero tal y como le ocurría a Mika Hakkinen o al finlandés en su última época en Ferrari, si el coche sólo está para pelear por los puntos, no esperen nada más de Räikkönen que limitarse a llevarlo a meta. Creo que no es necesario afirma que el horizonte del equipo está más cerca de la segunda opción que de la primera.

En el alero se queda Romain Grosjean, que se convierte en uno de los agentes libres más jugosos del mercado después de la segunda puñalada que recibe desde Enstone. Seamos sinceros: era imposible negarse a sustituir a Nelsinho Piquet en 2009, pero aquella entrada precipitada puede ser un lastre definitivo para un piloto que no ha hecho absolutamente nada mal desde que dejó el Gran Circo. En dos años, Romain ha ganado la Auto GP, la GP2 en su serie asiática y europea y por si fuera poco, varias de las pocas carreras que compitió en el mundial de GT1.

Es fácil lamentarse afirmando que nada de esto hubiera pasado sin la lesión de Robert Kubica, un piloto que estaba varios largos por delante de todos los mencionados y con el que el equipo había renacido en su primer año sin Fernando Alonso. Su situación actual, a punto de dejar finalizar su contrato con el equipo, es fiel reflejo de la escalada de decisiones ilógicas perpetradas por Boullier en estos meses. Con el piloto convalenciente, qué menos que ponerse el disfraz de éticos y ofrecerle un año más de contrato durante su recuperación. Y de paso, tapar su posible salida a Ferrari.

Artículo publicado en BoxGP

1 comentario:

J. Arce dijo...

Soy de los que cree que Kimi nos va a sorprender(al menos en el primer año) y que va a cerrar muchas bocas. Tiempo al tiempo. Y he de reconocer que Kimi nunca me puso.