viernes, 17 de mayo de 2013

Ojalá fuera tan fácil

Ocho campeonatos del mundo, dos tercios de las carreras en la pole, 44 victorias en 80 Grandes Premios...los datos de la unión McLaren-Honda resaltaban en la extensa nota de prensa del constructor británico. Aquellos éxitos forman un pedazo de la historia de la Fórmula 1 pero no son más que papel mojado en comparación con las tablas de resultados que muestran los últimos méritos de ambas partes.
 
Honda se marchó de la Fórmula 1 sin ser capaz de obtener los frutos de una temporada 2008 planteada como un laboratorio de pruebas para el cambio de normativa que vendría a final de año. De ese trabajo (y de alguna zona gris del reglamento) se aprovechó Ross Brawn para ganar con Jenson Button el campeonato de 2009... con Brawn GP y un motor Mercedes. Hasta entonces y desde el lejano 1992, los motores Honda tan sólo habían obtenido una victoria en el Gran Circo.

Las cosas tampoco han ido sobre ruedas en McLaren. En los últimos meses han perdido a dos de sus activos más valiososLewis Hamilton y Paddy Lowe, han sucumbido a la tentación de que los aspectos comerciales marquen sus decisiones deportivas y perderán a final de año su principal patrocinador, Vodafone. Con este caldo de cultivo, el pésimo inicio de temporada y la exasperante presión que la prensa inglesa ejerce sobre el equipo convierte este 2013 en una de las temporadas más difíciles de la reciente historia de McLaren.

Una carrera de obstáculos


En estos momentos, es imposible saber si la unión saldrá adelante con éxito pero el horizonte plantea una interesante carrera de obstáculos para ambos. McLaren tendrá que afrontar dos cambios de motores en dos temporadas consecutivas en una época en la que las pruebas en pista están más limitadas que nunca y en la que sus piezas clave, dentro y fuera de la pista, no cuentan con la reputación técnica que sí tienen sus rivales. Mientras, Honda debería desempolvar los planos de su inédito KERS con volante de inercia y valorar si merece continuar con aquel proyecto o comenzar de cero para 2015.


Con año y medio por delante, el constructor japonés tiene el tiempo necesario para ser competitivo pero el reto será mucho más complicado que echar mano de la historia y pretender ganar 'per se' (¿verdad, Williams-Renault?). Estoy seguro que para Martin Whitmarsh es un alivio pensar en Honda y 2015, pero el futuro de McLaren se tiene que labrar cada Gran Premio empezando por las calles de Montecarlo. De eso dependerá su atractivo para posibles inversores... y el futuro del propio Whitmarsh.

No hay comentarios: