A finales de abril, la publicación del vergonzante vídeo de Max Mosley, generó un escándalo mayúsculo y confirmó que Mosley no es un ser equilibrado tampoco fuera de los círculos oficiales, donde ya había dado una buena muestra de falta de criterio absolviendo a Renault por un caso de espionaje muy similar al que se condenó a McLaren con 100 millones de dólares y la exclusión del campeonato en 2007. Pese a las múltiples peticiones de dimisión, Mosley permaneció en el cargo y para colmo, fue ratificado por la Asamblea de la FIA varios meses más tarde. Eso dio alas al presidente que comenzó a atacar a todos aquellos que le incomodaban. Sacó la idea de la nueva F2 como oposición a la GP2 de Ecclestone y castigó siempre que pudo a McLaren con sanciones a sus pilotos.
En el otro lado del ring, el flamante copropietrario del equipo de fútbol inglés QPR trató de separarse lo más posible de la figura decadente del presidente de la FIA. Bernie, como siempre, se salió con la suya en la gran parte de asuntos del año. Su expansión de la F1 continua viendo en popa: Valencia abrió el conjunto de nuevos circuitos, Singapur fue un auténtico espectáculo -disputa circense con Montezemolo aparte- y se confirmaron los nuevos GPs en Abu Dhabi, India, etc.. y su cuenta corriente no hizo más que aumentar como demuestra la compra del Istanbul Park, que vivió uno de los episodios más infames del año cuando dos perros aparecieron en pista en mitad de una cita de la GP2. En 2008, la FOTA se instauró para defender los intereses de los equipos ante la FIA en plena decadencia de la GPDA.
En el capítulo más deportivo del politiqueo, mucho se habló durante la temporada de seguridad y escapatorias, aunque se volvió a confirmar que los circuitos que deparan carreras más apasionantes son los clásicos: Spa, Monza, Mónaco, Silvestone -fuera del calendario, tal y como Montreal- depararon grandes actuaciones en cabeza con el denominador común de la lluvia.
A día de hoy, la FIA continua con la fiebre de la reducción de costes pero sigue proponiendo nuevos cambios en la configuración de monoplazas que sobrecargarían aun más los presupuestos de los equipos. Mientras tanto, la marca de la F1 sigue siendo desaprovechada por el mundo: la cobertura televisiva, la web oficial y el espectáculo para los asistentes al circuito siguen siendo un desastre, aunque confiemos en que el acuerdo con LG haga que la FOM se ponga las pilas comercialmente.
1 comentario:
Moxley se jubila el año que viene. ¿quien lo sustituira?
Por otra parte, hablando de la web oficial, si el tito Bernie quiere algo de calidad, deberia apuntarse al carro de la retransmision online. No creo que quitara audiencia a las televisiones, sino conseguiria llegar a aquellos que no pueden verla por tv. Vamos, como has hecho tu en este final de temporada.
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