lunes, 31 de agosto de 2009

Bendita presión

El hombre es el único animal que es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Es dificil ser una estrella emergente, la esperanza del país cuna del automovilismo desde hace décadas y el resurgido 'ave fenix' que vuelve de sus cenizas para recoger los frutos de su trabajo. Por todo eso ha pasado Jenson Button nada menos que en dos ocasiones desde que debutó al regazo de SIR Frank hace ya casi diez años.

Con la mirada perdida en el horizonte, refugiado tras las protecciones del circuito de Spa, Jenson debió comenzar ayer a reflexionar sobre su destino. Está a cinco carreras de convertirse en campeón del mundo. A cinco carreras de la gloria que se ha ganado con seis victorias en los siete primeros Grandes Premios del año.

Desde Mónaco, el descalabro de Button, tanto mental como en resultados ha sido imponente. Digamoslo claro: Jenson se vió campeón en Mónaco. El coche era perfecto, iba sobre raíles, los records caían y él no sabía lo que era cometer un error tras dos meses de campeonato. Pero de repente, todo dejó de ser de color de rosas. El margen sobre el resto comenzó a desaparecer y los incómodos rivales que Jenson ridiculizaba estaban peleando en cada curva. Había que trabajar, lo que trastocó a Button: sufrir no estaba en el plan de ruta de Brawn GP en esta temporada.

Después de todo, Jenson está teniendo suerte. El rival más cercano en el campeonato es el insignificante Rubens Barrichello, cuya victoria en el mundial sería un hito más grande e improbable que una pole de Luca Badoer en Monza. Los Red Bull, por su parte, parecen empeñados en perder oportunidades. El mal fario de Webber parece haber resucitado mientras a Vettel le sigue llegando demasiado pronto esta lucha por el campeonato.

Así que, Button lo tiene en la mano, aunque desastres más grandes se han visto. La presión ha podido a otros gigantes con pies de barro, como por ejemplo, Lewis Hamilton tan sólo dos temporadas atrás. Un año más tarde, esa 'fuerza por unidad de superficie' no pudo con el británico, que logró el título en la última curva del Mundial. Bendita presión que separa a campeones de aspirantes. ¿Tendrá que esperar tanto Jenson? ¿Habrá aprendido en nueve años lo que Lewis aprendió en dos?

2 comentarios:

Il Venturetto dijo...

Lo de que Button se vio campeón en Mónaco me ha recordado lo que dijo de la Rosa por aquel entonces: "me gustaría ver a Button bajo presión". Y vaya si le estamos viendo.

No creo que a Vettel le llegue pronto la oportunidad. De hecho puede ser tan didáctico para él perder el mundial como lo fue para Hamilton en su momento.

J. ARCE dijo...

Cuando menos resulta sorprendente. Espero que gane porque Barrichello sería el Campeón más penoso de todos los tiempos superando incluso a Denni Hulme.