2010 ha sido el año de la década. Seis pilotos han liderado el campeonato y cuatro de ellos alargaron su pelea hasta el último Gran Premio del año. Cada uno con sus muchas virtudes y los defectos justos para demostrar que detrás de esos cascos se ocultan personas tan mortales como tú o como yo. Un joven enamorado de los Beatles, que disfruta como un enano viendo los viejos sketches de Monty Python y desborda carisma y talento por allá por donde va se llevó la gloria, pero bien podrían haber sido el antiguo rey español, el esforzado australiano o el prodigio británico quienes consiguieran la corona. Hubiera sido justo en cualquier caso.
La temporada que acaba de finalizar ha sido una bendición para la Fórmula Uno. La tensión desde los primeros compases del campeonato ha tenido a los aficionados pegados al televisor y desde la victoria de Alonso en Bahrein hasta el triunfo de Vettel en Abu Dabi, la lucha por el título ha tenido más altibajos que la Fórmula Rossa del Ferrari World. Red Bull quiso dar más emoción al campeonato de la que quiso tenerla, McLaren no supo dar el último paso para asaltar a los líderes y Ferrari apenas pudo aguantar el ritmo a pesar de contar con un imparable Alonso a final de temporada.
"Se lo pronostico: Vettel será el próximo campeón del mundo"
Bernie Ecclestone, en diciembre de 2009.
La lucha cerrada entre los dos pilotos más laureados de la década en 2006 también permanecerá en la historia. Tan distintos y tan iguales en rendimiento, Fernando y Michael nos ofrecieron un campeonato de aúpa. El asturiano comenzó a defender su título con seis victorias y tres segundos puestos en las nueve primeras carreras. La presión del siete veces campeón hizo que Alonso sólo pudiera ganar en Japón en la segunda parte del año, logrando una distancia suficiente para hacerse el campeonato en la última carrera en Brasil.
El cambio de papeles en Imola donde Schumacher devolvió a Alonso la jugada sufrida en 2005, el aparcamiento del alemán en la Rascasse, el aumento de rendimiento de los Bridgestone con calor, la doble sanción en Hungría que terminó en la épica carrera con Alonso eliminado por la dichosa tuerca y Schumacher, incapaz de contener a un desatado De la Rosa, la lucha en la curva 8 de Estambul, la última victoria de Michael en Monza antes de anunciar su retirada, el desastre de Renault en China, la rotura de motor del alemán en Suzuka y la victoria final de Alonso con el Kaiser remontando en Brasil son las imágenes de un año inolvidable.
Precisamente, la tiranía de Schumacher en 2002 firmando un campeonato completo en las dos primeras posiciones en cada carrera -con excepción de Malasia donde terminó... ¡tercero!- cierra el podio de las mejores temporadas de la década. La pelea entre Lewis Hamilton y Felipe Massa en 2008 y la apasionante temporada 2003 en la que hasta ocho pilotos lograron la victoria también merecen una mención.
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