domingo, 17 de marzo de 2013

El equipo Enstone y los pilotos de carreras

Suele molestarme mucho el Kimi Räikkönen personaje, ése del que habla tu cuñado o tu amigo que ve las carreras en diferido: el Kimi del vodka y las pocas palabras que compite con resaca y no se preocupa por los aspectos técnicos de su monoplaza. Me molesta, sobre todo porque no es cierto. Bueno, el finlandés tiene un hígado que usted y yo envidiamos con la resaca de cada primero de enero, pero es un excelente piloto de carreras en el sentido más amplio de la palabra.
 
Eso, en la época en las que los Fórmula 1 no corren en mojado y es tan fácil justificarse en excusas manidas como la estrategia o lo "conducible" del monoplaza para tapar sus propios defectos, es un gran halago. Pocos de los que han trabajado con él dirán alguna mala palabra de la capacidad de Kimi y un claro ejemplo ocurrió hace unas semanas: mientras la Fórmula 1 especulaba con un Gran Premio de Australia con seis o siete paradas (algo que ridículamente, algunos han llegado a mantener hasta este fin de semana), Räikkönen era de los que mantenía que todo estaría igual que siempre en Melbourne. Tan simple como cierto. ¿Para qué complicarlo?

Favoritos y candidatos


Hace unos días decíamos que la capacidad de abstracción y la experiencia tendrían mucha importancia en esta carrera. Eso ha hecho que los pilotos que hayan brillado en cabeza sean los cuatro mejores de la parrilla: la lección de Räikkönen ha llegado acompañada de otra grandísima carrera de Fernando Alonso, una inteligente actuación de Sebastian Vettel limitándose a minimizar daños cuando el coche no termina de rendir y un brutal estreno de Lewis Hamilton con Mercedes. Entre ellos un renacido Felipe Massa que, a estas alturas, debería comprender cómo funciona la Fórmula 1 y darse cuenta de que debe mucho más a Ferrari de lo que la escudería le adeuda.

En mi opinión, sería un grave error analizar esta victoria como una anécdota. Da igual el presupuesto, el equipo Enstone ya ha sido de los pocos en demostrar ser capaz de ganar a los mejores con muchos menos recursos así que veremos en las próximas carreras si han llegado para quedarse. El milagro Renault, que Fernando Alonso bien conoce, podría repetirse esta temporada así que pobre del que quiera no tratar a Lotus como un equipo candidato a todo en esta temporada. Que alguien no les tenga que recordar aquello de "Os lo dije, este coche es bueno".

No hay comentarios: