Mika Häkkinen ha anunciado su retirada. Ahora que algunos habiamos comenzado a sopesar por qué no él podría ser el compañero de Lewis Hamilton para 2008, confirmada la marcha de Fernando Alonso y que su discipulo Kimi Räikkönen es campeón del mundo. Finalmente, el test privado a inicios de la pasada temporada (¿se acuerdan?), será la última vez que Mika se suba a un monoplaza de F1 en su gloriosa carrera.
Sus 20 victorias incluyen varias derrotas de Michael Schumacher en particular: Nürburgring 98, Suzuka 99, Spa 2000 y Silverstone 2001. Destrozador moral de muchos compañeros de equipo, Mika precedió a Senna en parrilla en su primera carrera con McLaren (Estoril 93) y en los circuitos de piloto (Spa, Mónaco, Suzuka..) era tan rápido como el que más. Cada una de sus 26 poles fueron resultado de piloto e ingenieros haciendo bien su trabajo, siendo capaz de rápidamente el rendimiento máximo del coche.
Pero aún más importante en el último campeón de McLaren es el saber estar de Häkkinen en las derrotas y en las victorias, que no han sido pocas. La historia demuestra que Mika es uno de esos pilotos a los que el aroma de la victoria le motiva para desenterrar la clase de velocidad cautivante de la que pocos en la historia han sido capaces. Podría haber hablado de las atractivas ofertas a Fernando ahora que es agente libre y de tal o cuál equipo es mejor opción, pero hoy es un deber y un placer hablar del único tipo que fue capaz de meterle miedo a Schumacher.
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