
En una pretemporada sin cambios de asiento interesantes, la principal novedad es el ascenso de Sebastian Vettel a Red Bull Racing. Por lo que pueda hacer el joven talento alemán pasarán muchas de las opciones de destacar de la escudería austriaca. Y más si el elaborado diseño de Adrian Newey se muestra tan efectivo como aseguran desde Milton Keynes. Al ser el último monoplaza de 2009 en ver la luz es grande la posibilidad de que el RB5 se aproveche de las ideas que han mostrado hasta ahora el resto de equipos, aunque existe el convencimiento de que la gran losa que caerá sobre Red Bull será la fiabilidad. Los coches 'made in Newey' suelen ser rápidos pero frágiles como el cristal. En el lienzo del genio británico -es el único diseñador de que sigue resistiéndose a usar programas de diseño- está la respuesta.
Aunque el RB5 se convierta en un gran coche, a Sebastian le costará batir al tipo del otro lado del box. Las estadísticas nunca mienten: Mark Webber es, junto a Clark y Senna, el único piloto de la historia que ha llevado la delantera a su compañero en parrilla en más de un 80% de ocasiones. Caballeroso y trabajador a partes iguales, del 'aussie' no le faltará ningún consejo a Sebastian. Aun en su época de aprendizaje, Vettel deberá empaparse de los conocimientos de su compañero y sin duda, comenzará a sentir la presión.
Ya no será el joven rookie que asombra desde la cola de parrilla y su estatus de estrella incipiente le puede comenzar a agobiar si el RB5 es dificil de domar, si surgen los errores de pilotaje o simplemente si Webber comienza a tomar la delantera. Entonces, será la verdadera prueba para 'Herr Seb': el inicio de 2004 de Fernando, el final de 2007 de de Lewis o el Suzuka 2003 de Kimi. Todos han pasado por ello.
Hay miles de ejemplos de pilotos que se han quedado a la mitad del camino. La diferencia entre ser un Fernando o un Lewis y ser un Jarno o un Jenson estará en cómo Vettel gestione esa presión incipiente en Red Bull, una escudería que necesita resultados lo antes posible. Si consigue mostrar al mundo que va en serio, será cuestión de tiempo que entre en la lucha por el título. Y si no es el lienzo de Newey el que se lo permita, habrá un par de equipos encantados en darle la oportunidad de hacerlo.