Cuando la Formula 1 baje el telón en Melbourne, a finales del mes de marzo, en el primer muro de boxes no estará Ron Dennis, que hoy ha anunciado su dimisión como patrón del equipo McLaren-Mercedes. Dennis dejará sus bártulos a Martin Whitmarsh el primero de marzo abriendo a buen seguro una nueva etapa en la dirección de la escudería de Woking.
Durante los últimos años, han corrido ríos de tinta acerca de la marcha de Ron Dennis e incluso, de la venta de McLaren a Mercedes. Sin embargo, Ron Dennis seguía al frente de la escudería incluso durante la complicada temporada 2007, que melló fuertemente su imagen más allá de las islas. Ron, obrero antes que jefe, quería dejar a sus sucesores un equipo en plena forma y no ha cejado en su empeño hasta que lo ha conseguido. Whitmarsh se encuentra en la dirección con el viento a favor.
Dennis debe pensar (no sin razón) que este momento es ideal para hacerse a un lado y dedicarse a otras labores dentro de la empresa: McLaren se disputa la supremacía de la F1 con Ferrari, la fábrica de Woking es la mejor de la categoría, la cartera de sponsors rebosa nombres como nunca y el número 1 adorna el morro del MP4/24. Admirado por muchos y odiado por otros tantos es innegable que Dennis en estos diecinueve años ha hecho de McLaren una escudería a su fiel semejanza. McLaren es una escudería hermética y seria, pero profesional y eficiente como la que más: los títulos que adornan su sala de trofeos le asisten.
Aunque la marcha de Max Mosley, la más deseada, no se haya producido, en los últimos años hemos asistido a la marcha de dos de los tres mayores rostros de la gestión del deporte en la última era: Jean Todt y Ron Dennis han dejado la F1. Mientras, el tercero en discordia, Frank Williams sigue aguantando el temporal como patrón. Ojalá SIR Frank también encuentre un momento tan dulce para su equipo en el que poder dejar la F1 sin preocuparse del futuro de Williams. Mientras tanto seguirá luchando tan fuerte al menos como Ron.
Durante los últimos años, han corrido ríos de tinta acerca de la marcha de Ron Dennis e incluso, de la venta de McLaren a Mercedes. Sin embargo, Ron Dennis seguía al frente de la escudería incluso durante la complicada temporada 2007, que melló fuertemente su imagen más allá de las islas. Ron, obrero antes que jefe, quería dejar a sus sucesores un equipo en plena forma y no ha cejado en su empeño hasta que lo ha conseguido. Whitmarsh se encuentra en la dirección con el viento a favor.
Dennis debe pensar (no sin razón) que este momento es ideal para hacerse a un lado y dedicarse a otras labores dentro de la empresa: McLaren se disputa la supremacía de la F1 con Ferrari, la fábrica de Woking es la mejor de la categoría, la cartera de sponsors rebosa nombres como nunca y el número 1 adorna el morro del MP4/24. Admirado por muchos y odiado por otros tantos es innegable que Dennis en estos diecinueve años ha hecho de McLaren una escudería a su fiel semejanza. McLaren es una escudería hermética y seria, pero profesional y eficiente como la que más: los títulos que adornan su sala de trofeos le asisten.
Aunque la marcha de Max Mosley, la más deseada, no se haya producido, en los últimos años hemos asistido a la marcha de dos de los tres mayores rostros de la gestión del deporte en la última era: Jean Todt y Ron Dennis han dejado la F1. Mientras, el tercero en discordia, Frank Williams sigue aguantando el temporal como patrón. Ojalá SIR Frank también encuentre un momento tan dulce para su equipo en el que poder dejar la F1 sin preocuparse del futuro de Williams. Mientras tanto seguirá luchando tan fuerte al menos como Ron.
11 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Creo que se hubiera retirado antes de no ser por la espina clavada de 2007 con la sanción y demás problemas.
No se va del todo, pero al menos ya no tendremos que soportar ver su cara en la pantalla.
alucinante, el anterior comentarista y yo, hemos clavado los tiempos...
Jeje, creo que he hecho la vuelta rápida por milésimas, R74. Yo discrepo, a mí me parece que se marcha un estandarte de la F1 moderna. Sólo hay que ver lo que ha conseguido McLaren desde que Ron llegó allá por el año 80.
Está claro que es uno de los grandes nombres de la historia de la F1. Como lo es que hace tiempo que pasaron sus mejores años como gestor, al menos, deportivo. Ha creado una empresa sólida y ha convertido a McLaren en el referente a nivel de recursos. Y, por eso mismo, debería haber conseguido mucho más de lo que ha conseguido.
Su carácter ya entra dentro de otro tema.
Se va un grande y en el momento perfecto.
Es cierto, que deja a Mclaren encarrilado, pero sobre todo deja encarrilado a Lewis Hamilton, su proyecto mas personal. Esa es la verdadera razon para mi, de que no se haya retirado antes, cuando el viento soplaba en contra con el espionaje y los problemas personales.
P.d.: Mck, a igualdad de tiempos, ¿como se ha decidido que la pole fuera Septimus?
Se veia venir, pero ahí sigue por dentro así que seguirá mandando. Saludos
A mi me parece muy bien lo que ha hecho. Podría haberlo dejado con el viento en contra porque pasó momentos muy malos que le hicieron mucho daño, pero lo ha dejado todo encarrilado. Se ha sabido sobreponer a lo tentador que es salir en cada foto de las enésimas victorias de Hamilton que nos quedan por ver. Y hay muchos que ni se plantearían eso.
Se va dejando una gran huella.
Lo más importante es que si estuvieramos todos en una mesa y sacaramos el nombre de Ron Dennis, nos recordaría muchos de los grandes momentos de F1 que hemos vivido. Eso no puede ser malo..
salu2!
PD: la pole la decidió el cronometrador.. la foto finish es esclarecedora.. ;P
he perdido la pole, pero tranquis, que seguro que voy MAS CARGADO, jajajajajajaja
A Dennis sí lo echaré de menos, pero a Todt no lo echo a pesar de llevar a Ferrari a donde la llevó. Creo que a cambio le hizo perder el alma de siempre de Ferrari.
Es humano preferir abandonar un puesto por la puerta de alante y en un momento dulce que por la puerta de atrás.
En cuanto a Whitmarsh es un hombre que lleva 20 años prácticamente en la Fórmula 1 (a la sombra de Ron eso sí) así que ya debería saber de sobra cómo funciona el circo.
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