Por si no se habían dado cuenta, Mark Webber ha ganado hoy el segundo Gran Premio de su carrera. Cimentado en un controvertido y esta vez no sancionado cerrojazo a Kimi Räikkönen en la primera vuelta (¿interesaba que hubiera gente entre Rubens y Jenson?), Webber ha confirmado las sensaciones de que llegaba a Brasil con ganas de guerra.
Ganas de enterrar los rumores que aseguran que Red Bull planea ponerle en el paro y de demostrar que sólo la dichosa fortuna le ha separado del gran Seb en la clasificación. Después de todo y tal y como pasa con Rubens, seguramente jamás volverá a presentarse una ocasión tan pintiparada para luchar por el campeonato para el australiano. Al menos, la conciencia de Mark se quedará tranquila después de subirse a lo más alto del cajón...
Para que negarlo, hemos visto una gran carrera. Comenzando por el enfrentamiento entre Jarno Trulli y Adrian Sutil (¡qué imán tiene el alemán para los accidentes!), siguiendo con el 'calentón' de Kimi en boxes (inaceptable a todas luces) y terminando con las soberbias remontadas de Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, que han culminado una gran actuación terminando tras Robert Kubica, que ha dado a su escudería la (¿pen?) última alegría.
Es materialmente imposible que todos estén en liza por el título, pero estas destacables actuaciones personales hacen que pongamos la mente en lo que nos espera en la próxima temporada. Personalmente, tengo ganas de que se acabe el año en Abu Dhabi y desconectar del todo. Lo que nos queda no es agradable, empezando por la coronación de Jean Todt como presidente de la FIA.
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