jueves, 30 de julio de 2009

Michael y el espejo de Michael

Cual ave fénix, Michael Schumacher volverá a pilotar un Ferrari de Fórmula Uno en el próximo Gran Premio de Europa, sustituyendo a Felipe Massa. Tras más de un año sin sentir las fuerzas G de un monoplaza de competición, Michael, como otros tantos deportistas legendarios, está dispuesto a poner un epílogo a la bonita historia que terminó en Brasil 2006.

¿Por qué? Jamás lo sabremos, pero mi respeto por alguien que ha ganado siete títulos mundiales me hace pensar que Michael vuelve más por hacer un favor a su Ferrari que por un deseo intrínseco de hacerlo. Es difícil de entender que alguien tan grande como Schumacher tras tres años viendo las carreras desde el muro tenga la necesidad de volver a competir en Fórmula Uno como si continuara siendo un jovenzuelo.

Otro de los factores es el riesgo. No hablo del riesgo físico de los pilotos que tan en boca está de (demasiada) gente en los últimos días, sino el riesgo de que el gigantesco orgullo de Michael Schumacher y todos los que le idolatran se vea empequeñecido por lo que pase en pista y que haga olvidar el final caballero derrotado (pero caballero, al fin y al cabo) al que hacíamos referencia al inicio: esa magnifica cabalgada en las últimas vueltas de Interlagos debían ser el último legado de Michael. Aquel debía ser el recuerdo de los niños que aún decoran su habitación con un poster de un piloto al que apenas vieron en directo.

Ahora esos jóvenes verán a Michael en lucha con los Lewis, Sebastian y compañía. Una de esas duda de nuestras mentes que se empeñan en pensar si Senna era mejor que Clark, si Fangio hubiera batido a Prost... quedará resuelta para muchos, aunque no será real. Yo soy tan romántico que no quiero saber la respuesta, porque saberlo no nos hará valorar más a Michael o aunque quizá podría hacer que aquellos que no lo hayan visto en plena forma puedan dejar de hacerlo.

Son otras circunstancias, pero hubo un día que otro gran Michael volvió al trabajo. Su final fue bastante olvidable y quedó por debajo de los jóvenes que jamás llegarán a ser una leyenda como él, pero lo hizo por amor al deporte que le hizo grande. Entonces yo decoraba mi habitación con un poster de aquel gran hombre. Ahora cierro los ojos y veo el Delta Center en completo silencio. Una última ofensa a las leyes de la gravedad. Una leyenda convertida en Dios. Michael, no lo estropees.

3 comentarios:

Krepos dijo...

Krepos:

La mayoría de antecedentes de grandes deportistas que han regresado tras su supuesta retirada han sido bastante poco existosos. De todos modos intentaremos recordarlos por lo que fueron en su época dorada, no por ese último aliento. No obstante, si Michael consiguiera despuntar con ese hierro y tras 3 años de retiro, habría que rendirse a sus pies.

Hiarbas dijo...

Mas que favor, es el gusanillo de la competicion, ya que las motos, (aparte de golpes), no le han llenado ese vacío.

Espero que tenga una actuacion digna.

Anónimo dijo...

El gusanillo y 2 millones de euros por carrera. A un que creo que el Kaiser no los necesita, son un buen aliciente ;)
Me alegra ver que hay blogs que no son de futbol en el concurso, y, ten por seguro, que votare a uno de vosotros, no diré a quien por que no me gusta que la gente se entere de si voto a este o a aquel, pero en deportes, futbol va a ser que no ;)

Yo soy fan de Alonso pero desde que Chumi se retiro y Fernando corre en un 4 latas, la F1 a demostrado que no ganan los pilotos, ganan los coches. A ver que pasa la próxima temporada, pero como no cambien algunas cosas, me da que esto cada vez va a ir a menos 

Aprovecho para invitarte a que visites mi casa, pero sin ningún tipo de compromiso ¿oka? Si te parece bien, bien. Y si no, también ;) Que no a todo el mundo le gusta lo bruto que soy, ja, ja, ja…
www.loquemetocaloscojones.blogspot.com

Salu2 y suerte en el concurso.