lunes, 19 de octubre de 2009

El milagro se llama Ross Brawn

Brawn GP y Jenson Button se han convertido en campeones del mundo en Interlagos. Las limitadas opciones de Sebastian Vettel se esfumaron ayer tarde en la desquiciante sesión de clasificación, en la que Rubens Barrichello se hizo con la pole, que daba ánimo a quienes queríamos ver un par de carreras interesantes para terminar el año.

Me ha gustado mucho Jenson Button hoy y si hubiera conducido así en las últimas semanas, el título habría tenido dueño días antes. Tengo buena imagen de Jenson, un tipo que ha sabido aprovechar sus oportunidades en la presente temporada y que, no exento de brillo al principio, apenas ha cometido errores en todo el año. Enhorabuena.

Pero el gran acierto del año para el campeón de Somerset ha sido confiar en el proyecto de Brackley. Cuando Honda daba la patada a la Fórmula Uno, lo fácil hubiera sido marcharse a un Renault (¿oíste, Robert?) o a cualquiera que le hubiera dado un asiento. Sin embargo, Jenson confió en Ross Brawn, quien para mí es el verdadero protagonista del año.

Y es que Ross Brawn ha vuelto a ganar. Con el indudable apoyo ecónomico de Honda, con una mano de hierro para gestionar sus pilotos (ánimo, Rubens) y el apoyo de los estamentos de la Fórmula Uno como se demostró en el asunto de los difusores. Pero amigo, Williams y Toyota también apostaron por doble difusor y ahí están: demostrando cada domingo como perder oportunidades.

Ross lo ha vuelto a hacer por tercera vez. Lo hizo con Bennetton, lo repitió con Ferrari y ha vuelto a demostrar al mundo que es el talento más grande de la última década triunfando con un equipo hecho a su imagen y semejanza. Sin pegatinas, sin repuestos y con pocos recursos, pero con un genio al mando, Ross habría convertido en campeón a gran parte de los pilotos de la parrilla. Acertaste, Jenson.

5 comentarios:

J. ARCE dijo...

Efectivamente tres equipos diferentes. Brawn le ha vuelto a ganar la partida a Newey y mira que se lo puso difícil.

MAND dijo...

Ha sido un mundial bonito porque sólo saber que por él luchaban Ross y Newey es ya de por sí un aliciente extraordinario. El título de Button y el de Brawn GP es una historia preciosa de esas que se recordarán, porque no sólo salvaron al equipo sino que además lo convirtieron en ganador (eso sí, con una ayuda monetaria importante). Pero la magia de Brawn ayudó también, no sólo el dinero, y Newey se tiene que conformar hoy con el subcampeonato de constructores.

Hiarbas dijo...

Esta claro, otros lo intentaron, pero no tenian a un Ross Brawn en sus filas. Un gran talento y suyo son ambos titulos.

Drew dijo...

Mi duda ahora es: ¿podrán defenderlo el año que viene? El dinero recibido por premios y patrocinadores no creo que se acerque a la inversión que dejó Honda y según lo visto por los ingenieros de Ferrari, para el año que viene es mejor copiar a Newey, lo que me hace dudar si los recientes campeones tienen una buena base para 2010.

ProstVuelve dijo...

Amén a todo. Ross es el gran triunfador del año, difusor legal o no, lo que ha hecho era muy difícil, muy difícil.
¡¡¡Y en este país hay gente que se atreve a criticarle!!!

Y pensar que a cierto piloto que todos sabemos le fué a ofrecer un volante y este lo rechazó...
Estoy con MAND y digo más, este año es el de la irrupción del duo BrawnGP-Red Bull como equipos grandes. Como el piloto del que hablo no está en ninguno de los dos, parece que algunos se han puesto muy nerviosos.

Saludos..