Keep Dreamin'

A pesar de que los comisarios nos hicieron pasar una mañana de sábado entretenida con sus deliberaciones, la vuelta de la Fórmula Uno a Suzuka será, a buen seguro, la carrera que menos titulares de periódico dará en toda la temporada. No hubo sorpresas en cabeza, donde el ganador Sebastian Vettel no nos dejó dudas de dos apuntes fundamentales en esta temporada: el RB5 rinde como los dioses en curvas rápidas y el simulador es suficiente para triunfar a la primera en un circuito nuevo. Con apenas 36 vueltas al circuito en los libres, Vettel se hizo con una de las poles más soberbias de la temporada. Su sueño por el título continua vivo y en la mente de muchos, quedará la impresión de que la maltrecha fiabilidad del equipo de Milton Keynes les ha costado el título.

Sigue sorprendiéndome como Ross Brawn consigue minimizar la diferencia entre Rubens Barrichello y Jenson Button en cada carrera. Cada sábado, con los pesos y la parrilla en la mano, da la impresión de que esta vez, Rubens dará un buen mordisco a la diferencia entre los dos. Sin embargo, en cuanto uno se despista, laSexta vuelve de publicidad y ahí está: Jenson pegado al alerón trasero de Barrichello. Ya solo quedan dos carreras y aunque no se puede descartar un descalabro 'a lo McLaren' de Brawn GP en las dos últimas carreras, Button tiene en la mano sustituir a Lewis Hamilton como campeón del mundo.

Y poco más que contar, ya que la complicada calificación nos dejó una parrilla extraña en la que con el pescado ya vendido, nadie quiso arriesgar más de la cuenta. Digo calificación complicada y no accidentada porque las salidas de pista fueron las mismas que en todas y cada una de las carreras del año. La diferencia es que, frente a las gigantescas escapatorias de asfalto de los tilkodromos, Suzuka presenta grava y muro de neumáticos. Y no fueron pocos los que lo comprobaron, dado el complicado estado de la pista. Urge una reforma de Suzuka para cuidar esos detalles, más que nada, para no quedarnos sin este sensacional circuito en un par de años.

La excepción en cuanto a riesgos fue Jaime Alguersuari. Después de completar una sensacional calificación y beneficiarse de las sanciones a sus compañeros, Jaime se encontraba en una meritoria novena posición con todas sus paradas completadas, o lo que es lo mismo, tenía grandes opciones de completar su bautismo en la zona de puntos en Suzuka. Se la había ganado en pista. Aguantando la presión de Fernando Alonso, adelantando a un pesado Nakajima que habría arruinado la carrera de cualquiera (como pasó con el asturiano de Fer... de Renault) y comenzando a disfrutar de la Fórmula Uno.

Pero entonces, neumáticos fríos, demasiadas ganas, la tentadora 'no frenada' de la 130R... y adiós. Un error de principiante que cualquiera podría cometer, como un soberbio piloto de 27 años había demostrado el día anterior. Y es que, aunque la prensa solo hable de ti para criticar cualquier error, aunque lo bordes durante más de cuarenta vueltas en tu debut en el circuito más desafiante del mundial, siempre tendrán un 'pero', así que no te preocupes Jaime. ¡Keep.. pushin'!