A Felipe Massa se le ha ido la cabeza. No sé si el grave accidente que sufrió en el Gran Premio de Hungría, del que afortunadamente salió ileso, le habrá dejado secuelas, pero lo único cierto es que sus últimas declaraciones disculpando a Nelsinho Piquet y señalando a Fernando Alonso por lo que pasó en Singapur están completamente fuera de la realidad.
Por la mente de cualquier neurótico puede pasar que Fernando Alonso supiera 'algo' de lo que iba a pasar en la vuelta catorce del Gran Premio. Sin embargo, no existen pruebas y bueno, el Consejo Mundial de la FIA exculpó completamente al chico desde el principio. Otro asunto éticamente más grave es abrazar la mano del piloto que perpetró el escándalo: Nelsinho Piquet. Felipe ha sido el único que ha disculpado al dichoso piloto brasileño.
En el trasfondo de este asunto está la modificación de los resultados del Gran Premio de Singapur. Algo imposible por reglamentación. Lo interesante es que Felipe, que no terminó esa carrera, no quiera la descalificación de Alonso sino la anulación de los resultados. Interesante porque esta combinación le daría el título de pilotos. Un título que Massa no ganó durante dieciocho carreras y del que Lewis Hamilton es digno poseedor. Felipe jamás ha querido aceptar que el campeonato se le fuera de las manos en la última curva, aunque esa historia debería estar más que enterrada.
Más visible a la opinión pública está el duelo que Fernando y Felipe vivirán al volante del flamante F2010 en cuanto comience la próxima temporada. No es descabellado considerar que el brasileño esté intentando inclinar la balanza de un equipo que se ha ganado con su trabajo en los últimos años. Eso mismo intentó el odioso lobby pro-Hamilton en Mónaco 2007 y todos sabemos cómo acabó la cosa.
Por fortuna y sobre todo, por su inteligencia, Fernando ha esquivado el proyectil. Y es que con la perspectiva que le dan dos años, Alonso es consciente de que pudo dirigir su era en McLaren y los acontecimientos que allí sucedieron de otro modo. Demasiado trabajo tendrá el asturiano como para andarse preocupando de otra guerra que no sea impulsar a Ferrari hacia el primer puesto de la parrilla.
Por la mente de cualquier neurótico puede pasar que Fernando Alonso supiera 'algo' de lo que iba a pasar en la vuelta catorce del Gran Premio. Sin embargo, no existen pruebas y bueno, el Consejo Mundial de la FIA exculpó completamente al chico desde el principio. Otro asunto éticamente más grave es abrazar la mano del piloto que perpetró el escándalo: Nelsinho Piquet. Felipe ha sido el único que ha disculpado al dichoso piloto brasileño.
En el trasfondo de este asunto está la modificación de los resultados del Gran Premio de Singapur. Algo imposible por reglamentación. Lo interesante es que Felipe, que no terminó esa carrera, no quiera la descalificación de Alonso sino la anulación de los resultados. Interesante porque esta combinación le daría el título de pilotos. Un título que Massa no ganó durante dieciocho carreras y del que Lewis Hamilton es digno poseedor. Felipe jamás ha querido aceptar que el campeonato se le fuera de las manos en la última curva, aunque esa historia debería estar más que enterrada.
Más visible a la opinión pública está el duelo que Fernando y Felipe vivirán al volante del flamante F2010 en cuanto comience la próxima temporada. No es descabellado considerar que el brasileño esté intentando inclinar la balanza de un equipo que se ha ganado con su trabajo en los últimos años. Eso mismo intentó el odioso lobby pro-Hamilton en Mónaco 2007 y todos sabemos cómo acabó la cosa.
Por fortuna y sobre todo, por su inteligencia, Fernando ha esquivado el proyectil. Y es que con la perspectiva que le dan dos años, Alonso es consciente de que pudo dirigir su era en McLaren y los acontecimientos que allí sucedieron de otro modo. Demasiado trabajo tendrá el asturiano como para andarse preocupando de otra guerra que no sea impulsar a Ferrari hacia el primer puesto de la parrilla.
3 comentarios:
declaración infeliz, y seguramente motivada por la falta de otra cosa en que pensar... Felipe también es humano, cometió un error
pero si bien Alonso no tenía nada concreto con lo cual ir a los Stewarts, sabía (como todo mundo sabia) que alli habia gato encerrado. y me imagino que todo el paddock debe haber hablado de eso el lunes.
entonces, al final de cuentas, Felipe no dijo ninguna mentira...
Massa sale en defensa de un compatriota, lo cual es patético. Si Nelsinho no fuese brasileño seguramente no diría nada.
Alonso ha ganado en madurez. Los rivales pueden empezar a temblar. Siempre he defendido que si Alonso hubiese tenido la cabeza mejor plantada cuando estuvo en McLaren ahora estaríamos hablando de un tetracampeón.
Creo que después de sufrir un accidente como el de Massa, tu manera de ver las cosas cambia. Recordemos que era más fácil que perdiera la vista en el ojo o que sufriera daño cerebral permanente a que saliera bien parado.
Creo que no le debió hacer mucha gracia ver que todo el tema de crashgate fuera un montaje, y además coincide que Nelsinho es brasileño.
En cuanto a la probabilidad de que saliera un safety, creo que todos los aficionados dábamos por sentado que iba a haber por lo menos uno, dado que el circuito es urbano y teníamos la incertidumbre de saber cómo iba a influir la iluminación artificial.
Publicar un comentario